🎨 Pequeños rituales artísticos para cuidar la mente en verano

El verano es esa estación en la que parece que todo se detiene un poco. Los días son largos, el ritmo baja y, de pronto, aparecen silencios y espacios que durante el resto del año no solemos escuchar.

En esos momentos, puede ser un buen momento para crear rituales artísticos sencillos que nos ayuden a conectar con lo que sentimos y cuidar nuestra salud mental. No hablamos de grandes obras de arte ni de técnicas complicadas: hablamos de pequeños gestos que nos permiten expresarnos y regalarnos un momento solo para nosotros.

Aquí te dejamos algunas ideas para empezar:

Crear un diario visual del verano
Cada día (o cuando te apetezca), dibuja, pinta o pega algo que represente cómo te has sentido. Puede ser un color, una forma, una palabra o una imagen.

🌊 Escribir “cartas que no enviarás”
Dedica un rato a escribirle una carta a alguien (o a ti mismo) diciendo todo lo que nunca has dicho. Después, guárdala, rómpela o quémala de forma simbólica.

🌱 Coleccionar “tesoros de paseo”
Sal a caminar y recoge pequeñas cosas que te llamen la atención (una hoja, una piedra, una flor seca). Al llegar a casa, crea una pequeña composición en un rincón especial.

🎶 Elegir tu canción-refugio y dibujarla
Escoge una canción que te haga sentir bien. Escúchala en bucle y deja que tu mano dibuje lo que salga: líneas, manchas, símbolos… Lo importante no es el resultado, sino el viaje.

🌀 Respirar y dibujar tu respiración
Siéntate en silencio, cierra los ojos y observa cómo respiras. Después, dibuja libremente el movimiento o la sensación que has sentido en el papel.


💙 En ArtiMent creemos en el arte como herramienta de cuidado

Los rituales creativos son una forma de escucharnos y acompañarnos, especialmente en verano, cuando muchas emociones se mueven de forma diferente. No hace falta hacerlo “bien”, solo hacerlo tuyo.

¿Te animas a probar uno de estos rituales estos días?

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🎧 Testimonio

«Elegí mi canción favorita y me puse a dibujar escuchándola. Fue un momento muy íntimo, casi meditativo. Me di cuenta de que no necesito grandes cosas para sentirme bien conmigo misma.»

-Anna, socia de ArtiMent

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